Existen en el mercado muchos tipos y marcas de tarjetas de memoria, algunas cámaras aceptan de varios tipos y otras de un sólo tipo.
Sea cual sea la tarjeta que utilicemos, tenemos que tener en cuenta básicamente dos cosas:
-La capacidad de almacenamiento
-La velocidad de escritura
La capacidad de almacenamiento es importante cuando trabajamos con archivos grandes. Actualmente las cámaras ofrecen resoluciones altas y eso se traduce en grandes archivos, y más aún si se utiliza el archivo RAW.
En cuanto a la velocidad de escritura, cuanto más alta es menos tiempo tarda el procesador de imagen de la cámara en transferirla a la tarjeta, importante para poder visualizar rápidamente la imagen en la pantalla de la cámara.
Pero de nada sirve comprar la tarjeta más rápida si el procesador de la cámara no es capaz de escribir los datos a la velocidad indicada en la tarjeta de memoria. Así que si el procesador no escribe a la misma velocidad es absurdo comprar una con la máxima velocidad.
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