La profundidad de campo en fotografía es la distancia comprendida entre los puntos más próximos y más lejanos que se reproducen con nitidez en una imagen. O dicho de otra manera la distancia por delante y por detrás que aparece con foco en una imagen.
El control de la profundidad de campo se realiza básicamente en función de:
-La longitud focal del objetivo
-La abertura del diafragma (números F)
-La distancia entre la cámara y el objeto a enfocar (distancia hiperfocal)
- A mayor distancia focal (más zoom por decirlo así) menor es la profundidad de campo, y contra menos distancia focal hay más profundidad de campo.
Un objetivo gran angular tiene mucha más profundidad de campo que un teleobjetivo.
-La abertura del diafragma que se utilice condicionará mucho en la profundidad de campo. Con aberturas más grandes (números F pequeños) se consigue menos profundidad de campo (es cuando se produce el desenfoque del fondo). Y con aberturas más pequeñas (números F grandes) se consigue más profundidad de campo (la imagen suele quedar enfocada en su totalidad o casi, dependiendo de la abertura seleccionada). No hay que confundir mayor o menor profundidad de campo con mayor o menor ángulo de visión, eso es otro tema.
-La distancia hiperfocal es la distancia a la que enfocamos el objetivo de la cámara para crear una imagen cuyo foco se extiende desde la mitad de esa distancia hasta el infinito. Enfocar a la distancia hiperfocal permite escoger el diafragma ideal que reproducirá con nitidez el objeto más cercano y el objeto más lejano. Explicado de otra manera, la distancia de enfoque depende de la distancia focal de nuestro objetivo, de la apertura del diafragma utilizada y aquí aprovecho para decir que también depende del factor de multiplicación de la distancia focal del sensor de la cámara (también llamado factor de recorte). Y así irá variando en función de la distancia focal que apliquemos y del número F ajustado.
Hay muchos objetivos que llevan grabada la distancia y las escalas, aunque también hay muchos que no la llevan, y se hace complicado saber que profundidad de campo se está consiguiendo con ellos. Existen tablas que muestran la mejor opción, y actualmente hay programas e incluso aplicaciones para móviles donde poder descifrar de manera precisa la profundidad de campo que se requiere.
Normalmente en fotografía de paisajes es muy importante tener foco en toda la imagen, desde las flores del primer plano, hasta las montañas del fondo, por poner un ejemplo. En estos casos diafragmas como F/16 o F/22 suelen ser los apropiados.
En cambio para un retrato donde queremos que la cara de la chica quede enfocada pero el fondo donde hay árboles quede desenfocado, como un fondo de color sin formas, lo que hay que hacer es utilizar aberturas grandes, como F/2, F/4 o F/5,6, aunque aquí como he explicado anteriormente influye mucho la distancia entre el sujeto y el fondo, así como la distancia focal del objetivo, ya que si estamos utilizando un teleobjetivo puesto en 200mm y el fondo es un paisaje floreado a 50 metros, con F/8 se consigue el efecto de desenfoque del fondo igualmente, las razones son la distancia focal (los teleobjetivos como he comentado tienen menor profundidad de campo) y la distancia entre la chica y el fondo.
Si el fondo es una pared que está a un metro del sujeto, en cuanto a la profundidad de campo dará prácticamente igual la abertura utilizada, ya que tanto el sujeto como el fondo están casi a la misma distancia de enfoque. Entonces la abertura influirá sólo en los válores de exposición. Cuando no se necesita utilizar la profundidad de campo por estar sujeto y fondo en el mismo plano focal o casi, lo normal es utilizar aberturas intermedias, como F/8 o F/11, en la mayoría de objetivos estas aberturas suelen ofrecer la mayor nitidez.
Es importante saber como afecta la abertura a la profundidad de campo dependiendo de la distancia entre el sujeto y en fondo, ya que permite por ejemplo poder utilizar parámetros más adecuados según las necesidades de luz. Por ejemplo, si la profundidad de campo no importa por estar todo en el mismo plano focal y además hay poca luz, posiblemente con un ISO 100 nos dará una velocidad de obturación muy lenta si utilizamos F/11, entonces lo normal sería subir el ISO, ya que dependiendo de la longitud focal que utilicemos se corre el riesgo de que la foto salga movida. Pero como sabemos que la profundidad de campo no importa, en lugar de F/11 podemos utilizar F/5,6 o F/4, entonces con el mismo ISO de 100 nos dará una velocidad de obturación mucho más rápida. Evidentemente si el propósito de la fotografía era buscar movimiento con velocidades lentas, la opción es el tripode, que es el único accesorio que permite al fotógrafo utilizar libremente los parámetros que quiera.
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